Este lunes, un espectáculo astronómico único cautivó a millones en América del Norte: un eclipse solar total que recorrió el continente, desde México hasta Canadá, dejando a su paso ciudades sumidas en la oscuridad y a multitudes reunidas para presenciar este raro fenómeno.
El eclipse comenzó en la costa del Pacífico de México, sumergiendo la región en la oscuridad total a las 11:07 horas locales (18:07 GMT), para luego dirigirse hacia Estados Unidos y finalmente regresar al océano sobre la costa atlántica de Canadá poco menos de una hora y media después.
A lo largo de la «ruta de la totalidad» del eclipse, donde la Luna oculta completamente al Sol durante unos minutos, se celebraron festivales, fiestas e incluso bodas multitudinarias. En Ciudad de México, la gente se congregó alrededor del emblemático Ángel de la Independencia y en el campus principal de la Universidad Nacional Autónoma (UNAM) para admirar el fenómeno.
La trayectoria de este eclipse, que ya tocó los primeros estados de Estados Unidos, entre ellos Texas y Maine, tiene 185 kilómetros de ancho e incluye una región donde viven casi 32 millones de estadounidenses. Otros 150 millones viven a menos de 320 km de la franja y los que se encuentran más lejos pudieron disfrutar de un eclipse parcial o seguir una retransmisión por Internet proporcionada por la NASA.
En Montreal, donde el estado del tiempo era ideal para percibir el eclipse, Lomie Sérey Larose, de 26 años, comentó entusiasta: «Es mucho mejor de lo que imaginé».
El próximo eclipse solar total que podrá verse desde gran parte de Norteamérica no llegará hasta 2044.
Consejos de seguridad
Un eclipse total ocurre cuando la Luna se sitúa exactamente entre la Tierra y el Sol, bloqueando temporalmente su luz en pleno día. Es importante tomar precauciones al observar un eclipse solar para proteger los ojos de daños irreparables. Nunca se debe mirar directamente al Sol sin protección ocular adecuada, como gafas especiales para eclipses o visores solares certificados.