Este Viernes Santo, la República Dominicana se sumerge en una jornada de profunda reflexión y recogimiento, conmemorando la pasión y muerte de Jesucristo.

Los templos se llenan de fieles y las tradiciones religiosas cobran vida, recordando el sacrificio que, según la fe cristiana, redimió a la humanidad.​

En la Catedral Primada de América, se llevó a cabo el tradicional Sermón de las Siete Palabras, donde sacerdotes y laicos reflexionaron sobre las últimas frases de Jesús en la cruz.

Este año, el sermón abordó temas contemporáneos que afectan a la sociedad dominicana, como la corrupción, la deficiencia en la educación, la crisis de salud mental y la situación de los migrantes. Los predicadores hicieron un llamado a la conciencia colectiva, instando a la sociedad a enfrentar estos desafíos con fe y compromiso. ​

Rituales y expresiones de fe en todo el país

A lo largo del territorio nacional, las comunidades participan en diversas actividades litúrgicas y culturales. Las procesiones del Vía Crucis recorren las calles, representando el camino de Jesús hacia el Calvario. En muchas parroquias, se realiza la adoración de la cruz, donde los fieles expresan su veneración y gratitud. Además, es común la representación de las Siete Palabras, donde se medita sobre el significado de cada una de las frases pronunciadas por Cristo durante su crucifixión.​

Un día de introspección y esperanza

El Viernes Santo no solo es una fecha para recordar el sufrimiento de Jesús, sino también una oportunidad para la introspección personal y comunitaria. Es un momento para renovar la fe, fortalecer los lazos de solidaridad y reafirmar el compromiso con los valores del Evangelio. En medio de los desafíos actuales, la conmemoración de este día invita a la esperanza y a la construcción de una sociedad más justa y compasiva.​

En este día sagrado, la nación se une en oración y reflexión, recordando que, a través del sacrificio y el amor, es posible alcanzar la redención y la paz.