SANTIAGO.- La investigación del Ministerio  Público que dio con el desmantelamiento de una poderosa red del  cibercrimen dedicada a extorsionar a ciudadanos estadounidenses, y que  suma hasta el momento más de 60 detenidos, constituye una operación sin  precedentes para los delitos transnacionales, resaltó Osvaldo Bonilla, fiscal  titular de esta provincia. 

La estructura criminal, desmantelada a través de decenas de allanamientos  simultáneos realizados en el país y en la ciudad de Nueva York, Estados  Unidos, operaba desde Santo Domingo, Santiago, La Vega y Puerto Plata. “Se trata de una red dedicada a extorsionar, con el uso de las tecnologías, a  través de centros que simulaban ser call center (centros de llamadas) para  estafar a ciudadanos de Estados Unidos. Seguimos allanando, trabajando y  levantando evidencias”, explicó Bonilla. 

El representante del Ministerio Público reiteró que los integrantes de la  organización criminal utilizaban medios electrónicos para llevar a cabo sus  operaciones y dijo que los allanamientos y otras diligencias de la  investigación aún están en curso en distintos puntos del país. 

En el caso trabajan intensamente decenas de expertos en investigación del  Ministerio Público, el Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim)  de la Policía Nacional, la Embajada de Estados Unidos y agencias como el  Buró Federal de Investigaciones (FBI). 

Bonilla indicó que el Ministerio Público posee múltiples evidencias de  transacciones millonarias, vehículos de alta gama, armas de fuego y equipos  electrónicos, incluyendo computadoras y celulares, con lo que asegura  conseguirá la imposición de medidas de coerción en contra de los detenidos,  que a la fecha superan las 60 personas.

La Operación Discovery, que surge de una minuciosa investigación  desarrollada durante meses por el Ministerio Público contra los delitos de  alta tecnología, incluye la participación de una fuerza de tarea conjunta en la  que participan 45 fiscales,105 técnicos y 321 agentes policiales. 

Las acciones se desarrollan bajo las instrucciones de la procuradora general  de la República, Miriam Germán Brito, y la coordinación operativa de la  Dirección General de Persecución del Ministerio Público, la Procuraduría  Especializada contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, la Procuraduría  Especializada de Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo y la  Fiscalía de Santiago. 

El órgano rector de la investigación presentará cargos por violación a los  artículos 59, 60, 258, 265 y 266 del Código Penal Dominicano, los que  tipifican la complicidad, asociación de malhechores y la usurpación de  funciones, y el 405, que condena la estafa. 

Además, se les imputa transgredir los artículos 2 y 4 de la Ley 155-17, sobre  Lavado de Activos, y 14 y 15 de la Ley 53-07, sobre Crímenes y Delitos de Alta  Tecnología, que castigan la obtención ilícita de fondos y la estafa a través de  medios informáticos, telemáticos y de telecomunicaciones.