Padre, papá, papi, pa… son algunos de los términos para llamar a los progenitores, cuyo día en República Dominicana se celebra el último domingo de julio, con el fin de rendir homenaje a aquellos hombres que ejercen este rol.

La fecha varía de acuerdo a las costumbres y tradiciones de cada país y continente.

En el continente americano, el “Día del Padre” tuvo su origen histórico el 19 de junio de 1909 en la Ciudad de Washington en los Estados Unidos, bajo la iniciativa de una mujer llamada Sonora Smart Dodd, que inspirada por el Día de la Madre que apenas tenía dos años de celebrarse, quiso homenajear a su padre, un veterano de la Guerra Civil, de nombre Henry Jackson Smart, que se hizo cargo de sus hijos, cuando su esposa murió de parto; quería que se destacara el importante papel de los hombres en la sociedad, en especial aquellos que como su progenitor, cumplían el doble rol de padre y madre.

La idea se difundió exitosamente y en 1924 el Presidente Calvin Coolidge apoyó la idea de establecer un Día nacional del Padre y en 1966, el Presidente Lyndon Johnson proclamó el tercer domingo de junio como tal en los Estados Unidos. 

En República Dominicana desde hace décadas se festeja por primera vez el Día del Padre en el gran aporte que los hombres realizan a la familia debido a que mantienen el respeto y promueven su desarrollo.

La disposición está sustentada en la Ley 501 de 1941, en la que Trujillo estableció que la celebración sería el primer domingo de junio de cada año.

En 1969, en el transcurso del primer gobierno de Joaquín Balaguer, mediante la Ley 443 esta disposición fue modificada para que el Día del Padre se celebrara el último domingo de julio, como se hace hasta la fecha.