Santiago. El bombero que perdió su casa en un incendio aún espera se la reconstruyan, ya que necesitan acondicionar el terreno con una platea para que Jompeame pueda iniciar la obra, pero no cuentan con fondos necesarios.

A final del mes de junio, José Antonio Cabrera, miembro del cuerpo de bombero de Santiago, salió a hacer un servicio ante el llamado de alerta, sin imaginar que el incendio que sofocaría sería en casa paterna, y al darse a conocer su caso, la plataforma de ayuda Jompeame inició la recolección de fondos para la misma, pero no han podido proceder ya que la casa estaba sobre una pendiente en la zona montañosa de Cuesta de Quinigua, que necesita ser nivelada.

Tras el incendio al lugar también fueron autoridades de la Liga Municipal Dominicana y del Plan Social de la presidencia, prometiéndoles ayuda, pero lo han echado al olvido, de acuerdo a lo informado por José Antonio Cabrera y su padre José Cabrera.

“Mis compañeros de trabajo del Cuerpo de Bomberos, junto a comunitarios, han colectado ayuda para estos fines, han iniciado la construcción de las columnas donde irá la platea, pero no ha sido suficiente, Jompeame prometió hacernos la casa y nosotros nos comprometimos a hacer la platea, pero se nos ha ido la mayoría de dinero en las columnas”, informó el joven bombero, quien dijo que van más de cien mil pesos en estas.

Para concluir los trabajos de la platea les hace falta cemento, grava, arena, hierro y aluzinc, y de acuerdo a lo informado por Cabrera, desde que terminen esta parte, los representantes de Jompeame iniciarán la casa.

“Estamos bien agradecidos con los que han colaborado hasta ahora, nos hacen falta algunos materiales, pero el que pueda aportar un granito de arena se lo agradecemos”, expresó José Cabrera, padre del bombero.

Recordó que fue un caso triste para toda la familia, ya que estaban trabajando y de un momento a otro perdieron la casa con todas sus pertenencias.

“Casualmente mi hijo es bombero y la primera noticia que recibe es que vino a apagar su casa, él no sabía que era la suya, es un caso triste, uno no quiere que le pase a nadie”, expresó.

Actualmente José Antonio vive junto a sus padres en una casa alquilada a un precio económico, y le han dado algunos trastes.