Santiago. Pese a que los órganos de un fallecido podrían salvar ocho vidas, y mejorar otras ocho, la mayoría de estos se pierden por la falta de conciencia, porque si la familia no autoriza, la donación no se realiza aunque esté registrado como tal.
Es basado en esta realidad que el Hospital Metropolitano de Santiago, de la mano del Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes (Incort), proyecta iniciar los trasplantes cadavéricos en el Cibao para final de este año, y con esto enfrenta el reto de concienciar sobre este tema, pues de acuerdo con lo establecido en la Ley 329-98, aunque una persona registrada como donante en el Incort fallezca, si la familia no autoriza, la donación esta no se materializa. Las doctoras Eliana Diná, directora de la Unidad de Nefrología, Diálisis y Trasplantes del Hospital Metropolitano de Santiago; y Juana Sarita, representante del Incort en el Cibao, consideran importante comenzar a hablar en la familia sobre este tema, en lo que la ley que regula la donación, extracción, conservación e intercambio para trasplante de órganos y tejido humano cambia esa parte.
Trabas al donar
“El problema es esa la ley, aunque digas ahora mismo que quieres donar y firmas papeles, si cuando falleces los familiares dicen que no van a donar, tú no donas aunque tu voluntad en vida haya sido esa, por eso estamos sensibilizando a la población para que todo el mundo hable de donación”, expresó Diná. También resaltó que el inicio de trasplantes cadavéricos en el HOMS será de gran ayuda para los pacientes de la región que están en lista de espera, ya que actualmente el Cibao dona a Santo Domingo los órganos, porque no cuenta con las estructuras para esto.
La doctora destacó la labor de la representante del Incort cuando llega un posible donante con muerte encefálica a los hospitales para tratar de sensibilizar a los familiares y lograr que donen los órganos en medio de su dolor, ya que además de salvar vidas, una persona trasplantada vuelve a ser productiva, a tener mejor calidad de vida, y al estado el tratamiento le sale anualmente en unos trescientos o cuatrocientos mil pesos como mucho, mientras que un paciente en diálisis le cuesta 1.5 millones al año. En cuanto a cobertura de las ARS a los procedimientos quirúrgicos, resaltó que la ley de trasplante mejoró muchísimo.
En tanto que Juana Sarita valoró la importancia de iniciar estos trasplantes cadavéricos en el Homs, porque le es más fácil a un receptor de órgano llegar por ejemplo de Montecristi a Santiago, que a la capital. “Hay que saber que no hay bancos de órganos, los órganos tienen una vida específico después que se extraen del donante, el que más dura es el riñón apenas 24 horas, el corazón 8 horas al igual que el hígado, y una vez se detecta el donante se completa toda la documentación, autorización familiar, se hace todo el proceso con un equipo para evitar paradas cardíaca porque si no hay sangre bombeando, esos órganos se van a dañar”, explicó, al tiempo de informar que si existen bancos de tejidos de piel, de hueso, de córnea y otros.
Destacó que los órganos como el corazón, riñón, páncreas, intestino, hígado, debe ser de un donante cadavérico en una unidad de cuidados intensivos donde haya un médico supliendo todo lo necesario para que sus órganos se mantengan viables, y que contrario a quienes puedan pensar que lo va dejar morir para que sea donante, un potencial donante es un paciente que durante su gravedad lo trataron muy bien.
Hasta 16 personas se benefician de un donante
“La donación de órganos es un acto generoso, solidario, altruista, en que una persona al momento de fallecer puede salvar la vida de hasta ocho personas y mejorar la calidad de vida de otras ocho, en el país hay que llegar más a la población, el pueblo dominicano es solidario, lo que desconoce es que realizan estos procedimientos”, expresó la doctora Sarita.
Ella explicó que si una persona quiere hacerse donante, debe registrarse en la página web de Incort, y le envían un carnet que lo acredita como tal, pero debe poner su familia al tanto, ya que todos deben estar de acuerdo en la autorización. Pueden ser donantes personas accidentadas o que fallecen por otra causa, como una parada cardíaca, un evento cerebrovascular, tanto hemorrágico como isquémico.
De acuerdo con la especialista identificaron los potenciales donantes el personal médico de emergencias o salas quirúrgicas cuando confirma que tiene muerte encefálica y que no hay contraindicación médica ni legal, entonces aborda a los familiares.
El personal de HOMS se prepara para iniciar los trasplantes cadavéricos avalados en la experiencia obtenida en los trasplantes de donantes vivos, que a la fecha ronda en los cien procedimientos.