El lanzamiento de la primera edición limitada de MARCHANTA, realizado en el Monumento a los Héroes de la Restauración en la ciudad de Santiago de los Caballeros, dio vida a la riqueza del Caribe revolucionando el arte sensorial en colaboración con colaboradores internacionales y locales.
El galardonado arquitecto y director visual Raylin Díaz continúa dedicando sus esfuerzos en las artes plásticas transculturales; esta vez –siendo fiel a sus raíces– en honor a la marchanta tradicional de República Dominicana. Por medio de la apertura, se realizaron las primeras órdenes de compra de las piezas exhibidas, admitiendo así la adquisición de las primicias de esta selección.
En el lanzamiento de este primer volumen, el artista se ha enfocado en celebrar la cultura tricolor, precisando un compromiso con la mujer dominicana. Producto de su admiración a figuras maternas presentes en su vida personal y profesional, ha decidido contar sus historias por medio del personaje de la marchanta, reconociendo que toda mujer caribeña tiene en sí el carácter de esta extraordinaria figura de la cultura nacional.
La apertura contó con la participación de un repertorio de invitados regionales, al igual que un grupo selecto de personalidades internacionales. Entre estos últimos, estuvieron presentes: Tom Jarrold, VP Creativo W Hotels USA; Guilherme Licurgo, afamado fotógrafo brasileño; Robert Gerstner, CEO y fundador de Aedes de Venustas; Daniel Lombardi, VP Roche Bobois USA; Petra Nemcova, modelo internacional e imagen de Chopard Haute Joaillerie; Jeffrey Caldwell, director editorial Architectural Digest USA y West Elm, y Enmanuel Caurel, diseñador de eventos para Chanel Paris. Por medio de su presencia en el evento y apoyo hacia la marca, elevaron la relevancia de este producto local, representado por su fundador (embajador de la diáspora dominicana), traspasando así los límites comerciales domésticos.
Complementando el aspecto artesanal, las piezas esculturales contemporáneas –inspiradas en las canastas de las marchantas– sostienen velones rellenables de un tono natural y fresco. Desarrollado por el prolífico perfumista francés Bertrand Duchaufour (cuenta con una carrera legendaria en el campo de la fragancia, con colaboraciones con numerosas marcas de perfumes como Dior, Givenchy, Acqua di Parma), quien trabaja por primera vez con una marca caribeña. Con esta colaboración y una orientación dirigida a la esencia de materiales dominicanos –como la hoja de tabaco, el palo santo, la madera de cedro y el vetiver–, MARCHANTA busca brindar una experiencia que trasciende los sentidos, atravesando una dimensión étnica mucho más esencial.
“MARCHANTA trabaja con la disciplina de colaboración. Compartimos y exponemos con quién trabajamos, apoyando así el talento local e internacional –dentro de las artes plásticas y la artesanía– que comparten nuestra visión de calidad y sostenibilidad. Este primer volumen de piezas limitadas de colección busca crear un legado para las generaciones futuras, manteniendo así la tradición cultural dominicana. MARCHANTA es una marca que vive en el tiempo y se ve a largo plazo. Cada una de las piezas de colección viene con una firma de autenticidad que asegura la calidad y nivel de las mismas”, expresó Díaz, fundador de la marca.
La composición de todos los elementos encarna la experiencia completa de MARCHANTA. Mediante la oscilación perfecta que acopla los sentidos y una representación arraigada a sus orígenes –por medio de materiales–, se dedicó la oda cultural a la mujer dominicana.
El lanzamiento y experiencia sensorial del primer volumen de MARCHANTA fue exhibido en el Monumento a los Héroes de la Restauración, en la ciudad de Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
Sobre MARCHANTA:
Marca exclusiva con sede en Nueva York, caracterizada por series de piezas esculturales de colección, diseñadas para el estilo de vida moderno. Con un diseño marcadamente contemporáneo, cada una de las piezas MARCHANTA refleja una estética audaz y de líneas puras que hace tributo a la elegancia, fortaleza y riqueza de la cultura caribeña.