Santiago. Más de 1500 niños de sectores vulnerables de diferentes partes del país participan del Campamento Padre Dubert, sumando a la fecha alrededor de doscientos mil beneficiados en los 47 años que lleva realizándose.
Este año, niños de escuelas, parroquias e instituciones ubicadas en sectores vulnerables de Santiago, La Vega y Santo Domingo, segmentado en grupos de 120 cada semana, participan del campamento realizado la Fundación Campamento Bao, iniciativa del fenecido sacerdote Ramón Dubert. Este se desarrolla en la comunidad de Bao, Jánico, y se extenderá hasta el 13 de agosto.
Cada verano se trabaja un tema de interés social, acorde a la realidad de los niños. Este año el tema es “Cuidar la vida”.
Elvis Mejía, encargado del campamento, informó que este tiene la misión de ofrecer un espacio de diversión y aprendizaje para niños y adolescentes de escasos recursos, partiendo del amor de Dios, convencidos de que el trato especial que reciben en el campamento es una experiencia para toda su vida, ya que transforma vidas, de acuerdo a testimonios de personas que han participado en años anteriores.
“El Campamento Padre Dubert busca que los campistas tenga espacios lúdicos de enseñanza, que logren una conciencia de su interior y su persona conjuntamente con una apertura al otro como prójimo, persigue que los niños tenga un contacto profundo con la naturaleza acompañado de una seria conciencia ambiental, en un ambiente sano y de interacción con Dios”, expresó .
Mejía informó que a los grupos se les exige un número de adultos confiables que pertenezcan a la institución que los llevan para que los acompañe en las casitas del campamento durante las noches.
De Santiago participan niños de barrios como Cienfuegos, los Ciruelitos, Yagüita de Pastor, Gurabo y otros; otros de Cutupú, La Vega, así como de Guachupita y la Ciénaga de Santo Domingo, San Cristóbal entre otros.
“La repercusión del campamento en los niños se extiende hacia sus familias y su entorno social, convirtiéndolos en agentes de paz y defensores del medio ambiente. Además son marcados los guías y los voluntarios que encuentran en el servicio la alegría de recibir cuando se está entregando lo que se es. Dentro de los testimonios hay doctores, políticos, sacerdotes y otras profesiones que confiesan haber recibido la semilla de su vocación en la experiencia de campamento”, expresó.
