Santiago. El Ministerio Público y la Policía Nacional, en colaboración con la Junta Central Electoral (JCE), desmantelaron una extensa red dedicada a la falsificación de documentos públicos, como actas de nacimiento, cédulas de identidad, títulos universitarios, títulos de propiedad, licencias de conducir y permisos para el porte de armas, los cuales eran luego vendidos a ciudadanos dominicanos y extranjeros.
La Operación Colibrí, liderada por el Ministerio Público en respuesta a las personas que comprometieron el sistema del Registro Civil del país, cuenta con el respaldo del Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía y otras fuerzas especiales del cuerpo policial.
Las acciones involucraron a 20 fiscales y más de 200 agentes policiales, quienes llevaron a cabo 18 allanamientos y detuvieron a más de una docena de personas, incluyendo a dos empleados de la JCE.
Durante varios meses, los departamentos de Investigación y Falsificación de la Fiscalía de Santiago han estado monitoreando los movimientos fraudulentos de los miembros de la red, en colaboración con las direcciones de Seguridad Civil, Inspectoría, Cedulación y Consultoría Jurídica de la JCE.
Además de la emisión fraudulenta de cédulas de identidad, la red desmantelada por la Operación Colibrí se dedicaba a la falsificación de licencias de conducir, licencias para el porte y tenencia de armas de fuego, diplomas de bachillerato, actas de bautismo, matrimonio e incluso actas de defunción.
Los arrestados en los allanamientos podrían enfrentar cargos por delitos como suplantación de identidad, uso de documentos falsos y falsificación de documentos públicos, sancionados por el Código Penal Dominicano, además de los establecidos en la Ley 8-92 sobre Cédula de Identidad y Electoral.