El muralismo, dentro de las bellas artes, es una de las expresiones culturales de más impacto por la magnitud de sus expresiones simbólicas, ya que en ellos, casi siempre, el artista refleja o expresa un mensaje subliminal que queda plasmado en los lugares donde es creado.
«Murales de Ciudad» fue el proyecto de embellecimiento de paredes, espacios y lugares que, como excusa cultural para Santiago, asumió el Ayuntamiento bajo la administración de Abel Martínez, en la persona de Yanilsa Cruz, mecenas cultural, directora hasta hace poco del Departamento de Cultura del cabildo, y que impactó a través de la constancia creativa de los artistas muralistas a la ciudad, con el embellecimiento y colorido de esas expresiones del arte manifestadas en esas imágenes que enaltecen a personajes, lugares y tradiciones que contribuyen al mantenimiento de la identidad y educan al ciudadano hacia una cultura de arte fuera de las aulas.
Ese proyecto debe ser asumido y continuado por las nuevas autoridades como un proyecto de ciudad y no solo como un plan de una administración determinada. No puede ni debe ser abandonado, sino mantenido como lo que es, un aporte cultural a la ciudad y de soporte económico para sus creadores, los artistas plásticos, merecedores también del reconocimiento a su calidad creativa. Por lo que desde aquí, por esta tribuna, hago el planteamiento de continuidad municipal a los «Murales de Ciudad» por y para la identidad cultural de Santiago, ¡nuestra ciudad corazón! HE DICHO!!!.