El treinta de mayo del dos mil veintiuno, con motivo del sesenta aniversario del tiranicidio y ajusticiamiento del dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo Molina acaecido en el año mil novecientos sesenta y uno, el gobierno dominicano, a través del decreto presidencial 335-21, declaró ese día, esa fecha, de cada año y a partir de ese momento, como «El Día Nacional de la Libertad». Esta declaración es un recordatorio y homenaje a las víctimas del sadismo del sátrapa que durante treinta y un años fue amo y señor del país, ultrajando a su antojo los bienes materiales, humanos y del estado como si de un patrimonio personal se tratara. El sacrificio, el valor y el decoro de los hombres y mujeres que se atrevieron a trabajar en el proyecto de extirpación de esa dictadura reciben con esta conmemoración el honor que les corresponde y se merecen. Además, es un recordatorio del valor y el heroísmo de un pueblo dispuesto a dar su vida por la libertad.
La Comisión de Efemérides Patria y la Fundación Treinta de Mayo realizan cada año actos conmemorativos de este hecho de la historia dominicana, lo cual debe ser además un compromiso educativo para que las generaciones actuales y futuras conozcan esta gesta libertaria nacional. Así, con su conocimiento, asumirán el compromiso de evitar el resurgimiento de personajes funestos como lo fue Trujillo Molina y su denominada «Era», ya que los pueblos no pueden olvidar su memoria histórica para que no se repitan los hechos que negativamente les impactaron.
Cada treinta de mayo celebremos todos «El Día de la Libertad Nacional»… ¡He Dicho!