Conjugando los elementos propios de su arte; envuelta en su silencio interior, desandando los caminos del misterio, en contemplación de la sublimidad, así, embriagante e inspiradora, es la exposición de arte pleno de Gina titulada «Invisible», la que está presente en el Museo de Arte Moderno en Santo Domingo, uno de los centros culturales dominicanos de más y mayor prestigio. Donde han estado y están presentes, a través de sus propuestas artísticas y en sus más variadas representaciones, solo los grandes y reconocidos artistas del pincel, y esta santiaguera, con y por su calidad, aquí también está, con sus obras colgadas en las paredes del MAM, hasta el cuatro de agosto. La apertura fue el pasado doce de junio.
Tras largos meses de trabajo arduo, no solo de creación artística, sino también de gestión, de organización, de reuniones y viajes que, a veces, impactan negativamente en la fluidez y capacidad creativa del artista, pero que al final, como en este caso, ve concretado su objetivo, que es el de la visualización de su inspiración. Por lo tanto, «Invisible», como muestra pictórica del arte nacional, debe ser «visibilizada» por todos los que, a través del arte, buscan educarse culturalmente pues, es precisamente el arte, esa otra expresión educativa humana que contribuye, con su contemplación e interpretación, a crear un mundo de mejor convivencia y más y mejor civilización.
Gina Rodríguez, «Invisible» con esta exposición hace visible la posibilidad de educar para «civilizar» un poco más la sociedad en la que vivimos que tanta educación cultural necesita… ¡HE DICHO!