A sesenta y dos años de su creación, esta agrupación polifónica, la única en el país, desde Santiago, dirigida por un agudo maestro de la armonía musical, el padre César Hilario, suma cum laude en música sacra, quien desde su creación ha sido el guía y motor de esta agrupación compuesta por un grupo de hombres y mujeres, voces con matices celestiales que a través de sus interpretaciones elevan al máximo el espíritu humano al impactar subliminalmente el oído de quienes han tenido la oportunidad de escucharles.
Con una variada gama de interpretaciones en la línea musicalmente sacra, el Orfeón de Santiago es un patrimonio cultural de la República Dominicana que ha servido además de trampolín para que hoy destacados artistas vocales hayan alcanzado el éxito como solistas tras haber pertenecido a este coro, que a pesar de las dificultades propias de grupos no mercantiles, como es su caso, subsiste dentro de la precariedad y las dificultades gracias al subsidio municipal y de contribuciones a través de las pocas presentaciones públicas que realizan como grupo coral.
Es por esas y otras múltiples razones necesario que el gobierno, el Estado dominicano, declare oficialmente y por decreto presidencial al Orfeón de Santiago patrimonio cultural del país y así protegerlo, conservarlo y valorarlo en términos económicos, asignando a cada miembro un aporte económico a través del Ministerio de Cultura y además declarar al padre Hilario, su director, valor cultural dominicano. Así estaríamos agradeciéndole al Orfeón de Santiago su dilatada y longeva presencia musical a los dominicanos, en su sesenta y dos aniversario. ¡HE DICHO!