Quinientos veintinueve años se cumplieron de la fundación de la ciudad de Santiago, cuyo levantamiento fue el veinticinco de julio del año mil cuatrocientos noventa y cinco. La ciudad fue fundada originalmente en el lugar donde hoy se encuentra Santiago, y posteriormente fue trasladada a Jacagua tras un devastador terremoto. En Jacagua, también conocido como «Santiago Viejo», aún quedan algunos pocos vestigios del primer asentamiento, donde habitaron los primeros colonizadores por orden del Almirante Cristóbal Colón, quien había llegado a la isla tres años antes (1492). Treinta caballeros de la Orden de San Santiago fueron los primeros en habitarla y habilitarla como asentamiento/aldea. Es por esta razón que se conmemoran y celebran las fiestas del «Patrón Santiago» en honor a esta orden religiosa que resalta al Apóstol Santiago el Mayor.
La Iglesia Católica, como principal gestor y promotora de esta tradición, tiene a su cargo el programa de actividades en torno a esta celebración, con la colaboración del ayuntamiento, gobernación y otras instituciones no gubernamentales ni municipales que se integran.
Santiago, como ciudad metrópolis y en constante crecimiento, ha ido evolucionando y, en esa evolución, ha dejado atrás, en el olvido, muchas de sus tradiciones, personajes, historia e identidad. Por eso considero, de manera personal, importante, trascendente y valiosa la promoción de esta fecha. Durante nueve días, con diferentes actividades culturales, se desarrollan en la ciudad para que las generaciones actuales, las de los últimos treinta años, envueltas en los constantes cambios a nivel mundial, no pierdan ni olviden sus orígenes, tradiciones, folclore y cultura que como pueblo los representa. Así podrán conocer su historia y tener razones para amar su ciudad, sus raíces, su herencia ancestral, que como esta, la del Patrón Santiago, tiene relación con la fundación de la ciudad, de nuestra ciudad, la ciudad corazón, Santiago, ¡la de los treinta Caballeros! ¡HE DICHO!
