La República Dominicana continúa consolidándose como líder en la producción de cigarros de calidad premium. Con exportaciones que superan los 1,400 millones de dólares anuales, el tabaco dominicano se destaca por su impacto económico y artesanal en mercados clave como Estados Unidos, Europa y Asia.
Con siglos de tradición en la producción de tabaco y más de 80 años de experiencia formal, la industria tabacalera dominicana se ha consolidado como un referente global. Municipios como Tamboril o Villa González, junto a otras zonas productoras, han impulsado el crecimiento continuo del sector, conocido por su calidad y prestigio.
Además de generar divisas vitales para el país, el tabaco dominicano destaca en los mercados más exigentes del mundo por su altísima calidad, convertiendose en un símbolo de innovación y artesanía que trasciende fronteras.
A través de una red de fábricas y con el apoyo gubernamental, los productores dominicanos mantienen viva la tradición y calidad que caracteriza al cigarro dominicano. La industria es un pilar económico, orgullo nacional, reconocida por su fortaleza y su capacidad de adaptación a las exigencias internacionales.
Radhamés Rodríguez, presidente de la Asociación Dominicana de Cigarros y Tabaco (ADOCITAB), afirma que el tabaco dominicano ha mantenido su reputación internacional gracias a factores únicos que le otorgan un nivel de calidad sin igual.
“Las fábricas de tabaco en Tamboril se establecieron en la década del 40, lo que nos ha permitido desarrollar 80 años de experiencia. Nuestro suelo y el clima, sumado a las variedades de tabaco que hemos cultivado, hacen de nuestro producto uno de los más cotizados en el mundo”, afirma Rodríguez. Esta tradición ha sido clave para consolidar al país como líder mundial, particularmente en los mercados más competitivos.
Rodríguez señala que los principales destinos de exportación de los cigarros dominicanos son los Estados Unidos, Europa y Asia. “En estos mercados, nuestro tabaco es muy apreciado, tanto por su calidad como por las características artesanales que le otorgan un valor especial”, comenta. Afirmó que este liderazgo se evidenció nuevamente en la reciente feria InterTabac, celebrada en Dortmund, Alemania, donde la presencia del tabaco dominicano fue ampliamente notoria, resaltando su valor en el mercado internacional.
Desafíos y competencia
Si bien el tabaco dominicano ha alcanzado una posición privilegiada, no está exento de retos. La competencia de otros países productores como Nicaragua y Honduras ha aumentado en los últimos años, lo que obliga a la industria local a mantenerse alerta y seguir innovando.
“Nicaragua está creciendo mucho y tiene buenos tabacos. Aunque no al mismo nivel, también hay presencia de productos de México, Perú y Brasil. Nuestro desafío es no perder el nivel de privilegio que hemos alcanzado, y para ello, el apoyo del gobierno ha sido fundamental”, sostiene Rodríguez.
En ese sentido dijo que desde la creación de la Mesa de Tabaco bajo la administración del presidente Luis Abinader, la industria ha experimentado un respaldo sin precedentes. “Este gobierno ha sido el primero en ofrecer un apoyo tan sólido a la industria tabaquera”, destaca Rodríguez, quien además enfatiza el rol clave del ministro Ito Bisonó en liderar esta iniciativa. “Gracias a ese apoyo, la industria ha logrado mantenerse fuerte y en crecimiento, algo que nunca habíamos visto en gobiernos anteriores”.
Innovación y futuro de la industria
La capacidad de adaptación e innovación ha sido esencial para el crecimiento de la industria del tabaco en República Dominicana. Aunque el sector se divide entre la producción artesanal y la mecánica, Rodríguez señala que el cigarro premium, elaborado a mano, sigue siendo el corazón de la industria local.
“El cigarro hecho a mano es lo más tradicional en nuestras fábricas. Aunque hay fábricas que incursionan en la elaboración mecánica, la mayoría se mantiene fiel a la producción artesanal, que es la que nos ha dado prestigio”, afirma.
Al hablar de las proyecciones de crecimiento, sostiene que la industria sigue enfocada en la expansión a mercados emergentes, especialmente en Asia. “El mercado asiático, y en particular China, tiene una enorme capacidad de compra debido a su población. Para nosotros es esencial seguir fortaleciendo nuestra presencia allí”.
A pesar de que el crecimiento global ha sido constante, especialmente en Estados Unidos y Europa, ADOCITAB ha puesto sus esfuerzos en abrir nuevas puertas en Asia y Oriente Medio, con la esperanza de capturar una porción significativa de esos mercados.