La República Dominicana despidió con profundo pesar a Rubby Pérez, ícono del merengue, en una emotiva ceremonia realizada en el Teatro Nacional Eduardo Brito. El artista, de 69 años, falleció mientras actuaba en vivo durante la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, que ha dejado al menos 221 muertos y 189 heridos.

Una despedida a la altura de su legado

Desde tempranas horas, fanáticos, familiares, colegas artistas y autoridades acudieron al velatorio, que estuvo abierto al público. El presidente Luis Abinader y la primera dama, Raquel Arbaje, se hicieron presentes para rendir tributo, y expresaron su solidaridad con los deudos.

Uno de los momentos más conmovedores fue la interpretación de “Color de rosa” por Zulinka Pérez, hija del cantante. La pieza fue la última que Rubby entonó en vida. Su interpretación emocionó profundamente a los presentes, arrancando lágrimas entre artistas y seguidores.

La ceremonia también reunió a figuras como Juan Luis Guerra, quien expresó: “Rubby tenía la voz más hermosa del merengue. Se va un amigo, un hermano, un artista irrepetible”, además de Fernando Villalona, Sergio Vargas, Kinito Méndez, Miriam Cruz, Rafa Rosario y Jandy Ventura.

El último adiós

El homenaje incluyó una guardia de honor y culminó con el traslado del féretro al cementerio Puerta del Cielo, donde fue sepultado en una ceremonia privada, acompañada de canciones, aplausos y flores.

Rubby Pérez, conocido como “La voz más alta del merengue”, deja un legado imborrable con éxitos como «Volveré», «Buscando tus besos», «No voy a llorar» y «Enamorado de ella». Su partida ha unido al país en un luto colectivo que reafirma su impacto en la música y la cultura dominicana.