Jorge Octavio Morel Tavárez fue el nombre con el que fue bautizado al nacer el 25 de octubre de 1906, en Santiago. Yoryi Morel, como todos le conocían, fue un exponente visual del costumbrismo, un retratista de personajes y de la esencia campesina, y el poeta pictórico de los colores urbanos.
Su arte puede describirse como el de un documentalista de la vida y la gente de los campos del Cibao, de quienes captó, con delicadeza, sus raíces, costumbres, tradiciones y su diario vivir. Sus lienzos, llenos de dramatismo e intensidad de colores, representan el costumbrismo, un movimiento nacido en España en el siglo XX para plasmar las tradiciones de los pueblos hispanos, del cual él formó parte como representante dominicano.
En la obra de Morel quedó grabado, para la posteridad, el ambiente de la campiña, las peleas de gallos, los bailes típicos, los flamboyanes, las ya desaparecidas «pulperías,» el carnaval con sus lechones «joyeros» y «pepineros,» así como personajes folklóricos de los barrios que la modernidad y el tiempo han ido desapareciendo. Solo en sus cuadros podemos verlos e imaginarlos, transportándonos a épocas de una vida urbana más humana y cercana.
Diferentes colecciones privadas e instituciones públicas conservan su legado y su arte, cuyo prestigio sigue creciendo con el paso del tiempo. Además de pintor, don Yoryi fue músico, y su obra es un referente invaluable en la historia del arte dominicano.
A raíz del centenario de su nacimiento, en 2006, el Congreso Nacional lo declaró «Pintor Nacional,» dejando constancia de la inmensa trascendencia de Yoryi Morel como representante de las artes dominicanas y de las Bellas Artes a través de su obra pictórica!!… HE DICHO!!!!