Con el 52% del voto y un margen electoral decisivo, Donald Trump regresa a la Casa Blanca, marcando un retorno histórico y aún más respaldado que en 2016. En esta victoria sobre Kamala Harris, quien asumió la candidatura demócrata tras el retiro de Joe Biden, Trump se aseguró los votos necesarios al dominar en estados clave como Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, alcanzando con facilidad el umbral de los 270 votos electorales que le permiten regresar a la presidencia.
«Es una magnífica victoria para el pueblo estadounidense que nos permitirá hacer de nuevo grande a Estados Unidos», dijo Trump en Florida, declarando su victoria rodeado de su familia y de su compañero de fórmula, JD Vance, el próximo vicepresidente. A sus 78 años, Trump prometió una “nueva edad de oro” para el país y aseguró que será un gobierno para “sanar a la nación”.
Este regreso convierte a Trump en el segundo presidente en la historia en lograr dos mandatos no consecutivos, una hazaña que solo había logrado Grover Cleveland en el siglo XIX. En sus cuatro años fuera del poder, Trump enfrentó y superó múltiples controversias legales y de imagen, incluida su derrota en 2020 y el asalto al Capitolio, eventos que no le impidieron alcanzar este regreso con un mandato claro, según afirmó en su discurso: “Estados Unidos nos ha dado un mandato sin precedentes y poderoso».
Además de su sólido resultado electoral, Trump también aseguró una importante ventaja en el voto popular, un factor que amplifica su respaldo y le brinda una legitimidad reforzada en comparación a su primera victoria en 2016. Asimismo, los republicanos lograron recuperar el control del Senado, lo que permitirá a la nueva administración avanzar con una agenda robusta de reformas y políticas en temas clave.
Entre las medidas anunciadas por Trump, destacan sus propuestas sobre inmigración y economía. Planea una deportación masiva de migrantes indocumentados para detener lo que llama una «invasión» en la frontera sur. En el frente económico, prometió frenar la inflación y revitalizar la industria estadounidense a través de incentivos y políticas arancelarias destinadas a proteger el empleo nacional. En política exterior, reafirmó su intención de poner fin a las guerras en Ucrania y Medio Oriente, con un enfoque en «paz y seguridad para los intereses estadounidenses».
Kamala Harris, quien asumió la candidatura demócrata tras el retiro de Joe Biden por razones de salud, no pudo emular el éxito de su predecesor en 2020. Las encuestas proyectaban una contienda ajustada y la posibilidad de un largo conteo, pero Trump logró imponerse con rapidez en estados clave como Georgia y Pensilvania, acelerando la confirmación de su victoria.