SANTIAGO, República Dominicana.- En un acto en que reconoció y agradeció a periodistas, comunicadores, líderes cristianos, empresarios, y padres que han respaldado la obra, el programa Niños con una Esperanza celebró 20 años de erigirse en las entrañas del barrio Santa Lucía, distrito municipal Santiago Oeste.
La organización pro niñez, que nació como un ala de servicio del Ministerio Evangélico Tiempo Decisivo, convidó al encuentro de celebración a autoridades del distrito y la provincia, así como a estudiantes egresados de sus salones; una muestra del fruto que ha cosechado el programa en estas dos décadas.
Los protagonistas, niños y niñas que son parte del programa, también estuvieron en la celebración.
En sus palabras centrales, el presidente de la institución, el pastor Pablo Ureña, hizo un recuento del camino recorrido hasta la fecha. Visiblemente emocionado, reiteró que los niños son la razón de la existencia de Niños con una Esperanza, «ellos son la razón por la que Dios nos trajo a este lugar», expresó, seguro de que Dios ha respaldado la obra.
«Este reconocimiento que entregamos con el corazón, era una deuda que teníamos que saldar con todos ustedes por el trabajo, apoyo que periodistas, los empresarios, nuestros hermanos en la fe han dado a este programa, por su sensibilidad con estos temas», dijo el presidente del organismo al entregar un pergamino a los reconocidos.
«Hoy vivimos un momento sensacional, recordar dos décadas da nostalgia pero a la vez alegría y esperanza. Agradecemos tu gesto y amor por nuestros niños», expresó.
El tímido apoyo de los gobiernos no ha sido obstáculo para que la organización se mantenga en pie, ya que su fe en Dios ha sido determinante para que permaneza fime. «Pero nuestra esperanza es que un día esto cambie y nuestra niñez sea más tomada en cuenta desde el Estado», dijo Pablo Ureña.
Sin embargo, externó su agradecimiento a los funcionarios que de manera particular se han identificado con la causa y han estado siempre presente.
«Dios ha movido el corazón de instituciones y personas que han creído en este trabajo y nos han dado su apoyo», acotó.
Al evento, realizado en las instalaciones de la organización, acudió un connotado grupo de periodistas y comunicadores, en nombre de los cuales expresó unas palabras la reportera de Telemicro, Yenny Acevedo, quien ha puesto al servicio de la comunidad impactada por la institución, su pluma sensible en el ejercicio periodístico.
La periodista, agradeció a Ureña y a su esposa, Elizabeth Ramírez, su amor y desprendimiento por la niñez del distrito y todo el país.
En la apertura de la celebración la egresada del programa y actualmente colaboradora del mismo, Génesis Marte, interpretó, a ritmo del saxofón, la pieza instrumental «Ya no soy esclavo».
Sin discursos rebuscados, sino brotados de expresiones genuinas, agotaron un turno frente al micrófono la egresada del programa, actualmente estudiante de término de la licenciatura en Educación Inicial, Carmen Rosa Flete; así como el empresario y comunicador Marcos Álvarez, un brazo que ha sido soporte para el programa.
En nombre de las madres y padres del programa, también hizo uso de un breve discurso la señora Esther Ramírez.
Un poco de historia
Niños con una Esperanza surge en el año 2003 del deseo de los pastores Pablo Ureña y Elizabeth Ramírez de restituir los derechos que se desprendían a niños, niñas y adolescentes en Cienfuegos.
Un pequeño terreno de 50 metros ha crecido hoy a 3,500 metros de construcción en los que se extienden las distintas áreas y servicios como la Guardería La Esperanza, la Escuela Técnica Vocacional, salas de tarea, salas de internet, área recreativa, comedor, iglesia, cancha deportiva, entre otros espacios.
La institución se convirtió, además, en vocera de la población vulnerable, y en alta voz denunciante de la apatía estatal que sumía a sus habitantes a convivir sin servicios de agua potable y energía eléctrica.
La permanencia del programa ha sido posible por el soporte que en algún momento ofrecieron organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Fun Global for Children, y desde hace 12 años Trans Mountain Projetc.
En terreno local han sido apoyos clave Educa, y han trabajado en conjunto en denunciar a proxenetas y otros abusadores el Núcleo de Apoyo a la Mujer y Acción Callejera.
A la fecha la organización ha impactado la vida de más de 2,000 niños que hoy son adultos, profesionales en numerosas áreas, incluyendo la medicina.