Es la capacidad de cada ser humano de sentir asombro por algo o alguien, es decir, la persona puede sentir asombro por admiración o por una situación determinada. Generalmente el asombro se produce cuando ocurre un acontecimiento que se supone no estaba supuesto a ocurrir o ha superado las expectativas, también se da cuando una persona realiza algo que llama poderosamente la atención, ya sea, porque lo hizo muy bien o lo inverso.
Y en nuestra sociedad dominicana, hace varias décadas, por ejemplo, causaba mucho asombro cuando llegaban noticias de sicariato desde México o Colombia. Gracias a Dios que en este país no se ve eso, decíamos en medio del asombro.
Pero en los últimos años, hemos perdido la capacidad de asombro respecto al sicariato, ya no es cosa de otros países, ya es una triste realidad en nuestra isla. Es solo un ejemplo de como hemos ido evolucionando como sociedad.
Ahora, voy a enumerar una serie de situaciones que han sucedido en este país, y en otros países, que, lamentablemente, ya no nos causan asombro, de hecho, lo vemos como normal.
En el ámbito de la farándula y el entretenimiento:
Una de las exponentes más populares en estos momentos es Tokischa, una artista urbana que ha calado en el gusto popular, y no exactamente por tener talento o enviar mensajes positivos. Entre los acontecimientos que han marcado su carrera están los siguientes: a) se dirigió a un santuario católico en Jarabacoa y se tomó varias fotos semidesnuda, ante el asombro de la sociedad, pidió excusa, lamentablemente en forma de burla, porque luego apareció en unas premiaciones internacionales con vestimenta de monja, porque en ese escenario no se le podía reclamar. Ahora, la misma artista está en la palestra pública porque se ha estado besando públicamente con la diva norteamericana Madonna, conocida por sus extravagantes comportamientos. En otras palabras, con Tokischa, hemos perdido la capacidad de asombro. Pero la cosa no se queda ahí, después de sus shows, la artista lanzó la primera bola en un juego de Grandes Ligas.
Justamente ese es otro de los aspectos que quiero tocar, el ámbito deportivo.
Existen políticas en contra del consumo de drogas, en contra de la violencia intrafamiliar, y hasta políticas de cuidado personal en algunos equipos. Sin embargo, y es aquí donde se pone en tela de juicio la capacidad de asombro, vemos como, esos elementos que promueven, fomentan y apoyan todo lo que se supone está vetado, son partícipes del desarrollo de los eventos deportivos, para muestra, el caso de Tokischa. Pero vamos más lejos, nuestro querido e idolatrado salón de la fama David Ortíz, ahora es socio de una empresa que vende derivados de la marihuana. Pero -y este pero es bien grande- porque es una situación de reincidencia, el artista urbano Bad Bunny, conocido por sus mensajes a favor del sexo desenfrenado, el alcohol y las drogas, y además, por su forma de cosificar las mujeres, es uno de los artistas mas visto en el ámbito de las Grandes Ligas; se le ve frecuentemente compartiendo con peloteros, y ha sido invitado en varias ocasiones en eventos de Grandes Ligas.
Tomando este tema como enlace, hemos visto equipos de diferentes ligas del mundo, ya sea de Béisbol, Fútbol, u otros deportes, celebrando el orgullo LGBTQIA+, esas son las siglas del conglomerado de: Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, Queer o Inseguro, Intersexual y Asexual (si usted desea amigo lector, puede investigar el significado de cada cosa). En mi caso particular, respeto las decisiones personales de cada quien, pero eso no quiere decir, que tengan que meterle por boca, oídos, vista y nariz todo lo relacionad con estos conglomerados a las personas, creo que es algo privado de cada quien, y así debe quedarse, privado. Pero no, la cosa esta rayando lo extremo, al punto que, hemos perdido la capacidad de asombro: me explico; recientemente una editora publicó varios libros para niños donde se le explica todo lo relacionado a estos temas, como si los niños tuvieran la capacidad de decidir, o la capacidad de conocer las consecuencias de estos comportamientos. Ya no es solo exhibir el orgullo en desfiles y eventos masivos, no, ahora también están entrando a las escuelas, ya no es solo pedir tolerancia, pero no tolerar nada, ya no es solo agredir a las personas e instituciones que no comparten estas ideologías, no, ahora es introducirse en esas instituciones y en las familias, aunque no lo compartan. Cabe destacar que estos grupos tienen como un derecho el acabar con la vida del no nacido mediante el aborto, y si usted no comparte esa idea, usted es una posible victima de ataques, y en algunos países, puede hasta enfrentar la cárcel.
Quiero concluir compartiendo un acontecimiento que ha sucedido en varias ocasiones y sigue sucediendo. Y es que, con el famoso lenguaje inclusivo, otra de las barbaridades en las que estamos perdiendo la capacidad de asombro, un diputado se dirigió a una dama que dirige el hemiciclo con la expresión siguiente: “Muchas gracias, señora presidente”, a lo que respondió la dama- “Señora presidente no, señora presidenta”, – el aludido, contestó- “el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, RAE, me lo permite”, y continuó con su exposición. Al finalizar, la dama, aparentemente ofendida, respondió al diputado de la siguiente manera, “gracias por su intervención, diputada”, en otras palabras, ella entiende que le devolvió el insulto al caballero. Es decir, el diputado la llama de una forma correcta, pero ella entiende que no es correcta en su mentalidad de uso del lenguaje inclusivo, y le responde de una manera incorrecta, evidenciando así su intolerancia. Ese episodio, reitero, ocurrió en una sesión de la cámara de diputados de un país, y ha pasado en otros.
¿Está usted asombrado amigo lector, o ya perdió su capacidad de asombro?
El autor es Ingeniero, Locutor y Experto en Seguridad y Salud en el Trabajo.