A dos meses del ciento cuarenta aniversario de su fundación, que se celebrará el próximo veintidós de agosto, la Alianza Cibaeña, la segunda biblioteca pública más importante de Santiago después del Ateneo Amantes de la Luz, está atravesando una situación de lacerante dificultad. Esta institución educativa sin fines de lucro ha sido víctima, paradójicamente, de la deplorable acción gubernamental.
Primero, en dos mil veintiuno, se le recortó el presupuesto que por ley le corresponde. Ahora, recientemente, una nueva acción inexplicable y deplorable por parte del Ministerio de Cultura impacta negativamente en el buen desenvolvimiento de esta casa cultural centenaria, no solo del municipio, sino de toda la provincia, donde acuden estudiantes de todos los recintos escolares y público diverso en busca de diferentes servicios educativos.
Con la reducción total del personal de servicio, alegando exceso de gastos innecesarios, la ministra de Cultura ha dejado a la Alianza sin este vital recurso humano, esencial para su buen funcionamiento. Además, la Alianza realiza diversas actividades en una agenda de ebullición cultural, incluyendo presentaciones de libros, conferencias, reconocimientos y charlas. Creemos que es necesario y prioritario que todo el sector cultural de la ciudad, personas e instituciones, se solidaricen con esta entidad fundada por el ilustre ciudadano Eugenio Deschamps.
Su actual presidente, Johnny Guerrero, un mecenas cultural, junto a todos los que forman parte de ella, directa o indirectamente, como amantes del quehacer educativo y literario, enfrentan la ignorancia de la flamante ministra farandulera, que desconoce la labor centenaria pro educativa de esta institución. La Alianza Cibaeña es una llama motiva de luz educativa, albergue de la crema intelectual de la ciudad de Santiago y un patrimonio cultural tangible del país, por lo que albergamos la esperanza de reposicion de su personal y sea restaurado y aumentado su presupuesto desde el Ministerio de Cultura, ya es su obligacion como cartera estatal gubernamental. ¡HE DICHO!