Al momento de hablar de derechos y deberes en nuestro país, generalmente pensamos en un abogado, porque entendemos que no tenemos conocimientos de derechos, aun, los conocimientos básicos o fundamentales. Sin embargo, la mayoría de la población tiene una idea de lo que es el derecho en cuanto a su persona, casi todos sabemos a qué tenemos derecho y defendemos esos derechos a diestra y siniestra. Lo que regularmente olvidamos es que también tenemos deberes, y que el derecho que yo tengo, también los tienen los demás.
Pero vamos a echar un vistazo a la definición de derecho, y a partir de ahí, expondremos nuestra reflexión.
El derecho es un conjunto de principios y normas, generalmente inspirados en ideas de justicia y orden, que regulan las relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia es impuesta de forma coactiva por parte de un poder público. El conjunto de principios y normas jurídicas de un Estado determinado constituye su ordenamiento jurídico. El derecho también es la ciencia social que estudia, interpreta y sistematiza el ordenamiento para su correcta aplicación. El derecho guarda una íntima conexión con la política, la economía, la sociología y la historia, y es el centro de problemas humanos complejos como la determinación de lo que es justo.
No hay una definición del derecho generalmente aceptada o consensuada. Las cuestiones más generales sobre el carácter y el contenido del derecho son estudiadas por la filosofía del derecho y la teoría del derecho. Por ello, el derecho ha sido considerado simultáneamente una ciencia y un arte.
Vistas estas definiciones, podemos ahora, ahondar un poco más sobre el tema. La constitución dominicana, la carta magna, establece desde el articulo 37 hasta el artículo 74, con sus respectivos párrafos y numerales, todo lo concerniente al derecho de los dominicanos, y establece el artículo 75, con 12 numerales, lo concerniente a los deberes de los dominicanos. A groso modo, podemos ver que nuestra constitución, dedica una gran parte a tratar los derechos de las personas y unas líneas al tema de los deberes.
Pero no solo la constitución, además, el sistema educativo dominicano se dirige en la misma dirección, puesto que la materia de Moral y Cívica esta prácticamente eliminada del pensum de la educación básica e intermedia.
Y es aquí, el meollo del asunto, la educación en derechos y deberes de los ciudadanos esta descuidada en todos los estamentos del Estado. Luego queremos ciudadanos modelos, que conozcan, fomenten y practiquen el derecho y los deberes, pero, y es un gran, pero, como podemos pedir a nuestros ciudadanos que den algo que no conocen.
En el momento mismo en que los dominicanos entiendan sus derechos y que estos son iguales para todos, y que, además, tienen deberes, entonces tendremos un pueblo más respetuoso de sus leyes y normas, tendremos mejores personas y una mejor sociedad.
Esta reflexión de hoy, es un llamado a nuestras autoridades, y sobre todo al poder legislativo, y autoridades educativas, que vuelva a introducir la Moral y Cívica a las escuelas, desde el nivel inicial hasta el bachiller, de modo que, cuando un ciudadano concluya el bachillerato, tenga conciencia de sus derechos y deberes y pueda cumplir con las leyes establecidas para la armoniosa convivencia social y familiar.
¿Cómo puede el conocimiento de los derechos y deberes de los ciudadanos influir en una mejoría continua de nuestra sociedad?, sencillo, un individuo que desde su infancia entienda los artículos 37, 38 y 39, con sus numerales de nuestra constitución, posiblemente sea un ciudadano que respete la vida y la dignidad del otro, pues estos derechos hablan del derecho a la vida, a la dignidad humana y a la igualdad.
Si durante los 15 años que dura la preparación de un estudiante hasta el bachillerato en nuestro país, se dedica al estudio exhaustivo de la constitución, de los derechos, de los deberes, de las normas morales, y de los principios básicos, de los principios cristianos, es muy elevada la posibilidad de tener ciudadanos comprometidos con el desarrollo del país en todos los ámbitos, políticos, sociales, económicos, religiosos, etc.
Al final, quiero hacer mención de la siguiente cita bíblica, tomada del evangelio según san Mateo Capitulo 7, versículo 12, conocida como la regla de oro, «Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos: ahí está toda la Ley y los Profetas.», en otras palabras, no le hagas a otro, lo que no quieres que te hagan a ti.
Ojalá, amigo lector, te sumes a esta voz, y juntos podamos gritar a todo pulmón, que se escuche hasta el último rincón de nuestro país, que necesitamos una verdadera educación, que contemple los derechos y deberes, las normas morales y principio cristianos para nuestros hijos.
Post Data: No cité de forma literal los artículos de la constitución mencionados en esta reflexión, con la deliberada intención de que, usted, amigo lector, sienta interés, o al menos curiosidad de saber lo que dicen esos artículos.

El autor es Ingeniero, Locutor y Experto en Seguridad y Salud en el Trabajo.