Sergio Taveras ha adoptado la frase “tienes que ser el mejor en lo que te toque ser en la vida”, como su filosofía de vida, y con su accionar la ha honrado, destacándose en cada una de las facetas en que ha incursionado: como baloncestista representó al país en un mundial en Filipinas, como urbanista estuvo ligado en la organización vial de distintas partes del país, y como arquitecto ha hecho importantes obras que han incidido en el desarrollo urbano. Ahora, a través de la pintura, plasma la identidad de los dominicanos para dejarle a las futuras generaciones lo que cree se irá perdiendo si no se le pone atención a los problemas nacionales.

  1. Pautas a seguir
    Mi padre, el doctor Sergio Taveras Fermín, fue el primer médico de Tenares; mi mamá Marina es de Macorís. En la época de Trujillo trasladaron a mi padre a trabajar a Santiago en el 54 hasta el 61 cuando matan a Trujillo y lo trasladan para Santo Domingo. Vengo a Santiago con 2 años, y algo que marcó mi infancia fue que mis mejores amigos eran los hijos de Clemente, el zapatero de la España, y ellos me reclamaban la diferencia de clases. De regreso a la capital, hago la primaria en el Colegio Marcos A. Cabral, a los13 años entro al politécnico Loyola, porque quería ser sacerdote, tuve en el seminario Santo Tomás de Aquino unos años antes del filosofado. Esas son las primeras cosas que sentimentalmente marcaron mi manera de ser”.
  2. Baloncesto
    En el seminario me pidieron que decidiera ser sacerdote o miembro de la Selección Nacional de Baloncesto, tenía 17 años, no estaba preparado para tomar ese papel, sin embargo lo tomé y duré 17 años en la Selección Nacional; jugaba en el Club Deportivo San Lázaro, vinieron los 12 Juegos Centroamericanos y del Caribe aquí en Santo Domingo, y muchos otros en todo el mundo, se hizo el Palacio de los Deportes, el Centro Olímpico, una serie de cosas que impactaron mucho en mi desarrollo porque pasé de ser un muchachito de cancha del Eugenio María de Hostos a que la gente me mirara como un líder. Éramos una élite de jugadores que llegamos hasta el Mundial de Baloncesto en Filipinas en 1978. E eso no lo esperaba, ya tenía 28 años, me había graduado de arquitecto de la universidad, consideré que había llenado todos los requisitos en cuanto al deporte se refiere”.
  3. Obras Públicas
    Cuando salí del seminario, ingresé a la Secretaría de Estado de Obras Públicas como dibujante, y a los 20 años de estar allí terminé siendo el director general de Tránsito Terrestre a nivel nacional. En siendo avenidas que hubo que hacer en el país, yo estaba en ese equipo. En el 86 cuando nombran a Simón Tomás Fernández ministro de Obras Públicas, me nombran director de Tránsito, pero no pertenezco a ningún partido, y a los 2 años me sacaron. Aunque estaba cancelado, todos los secretarios que pasaron después, pidieron que siguiera asesorando los proyectos viales, y tuve 47 años allí hasta hace 4 años qué renuncié, pero en este gobierno me llamaron”..
  4. Arquitectura
    En el 88 vengo a Santiago y paso de la vida pública a la privada. Ingreso a la compañía Promotores y Arquitectos, y ahí empiezo a desarrollar los primeros trabajos privados de arquitectura, vinieron una serie de trabajos de mucha importancia, entre ellos el cambio vial de la calle Del Sol, la Restauración; los santiagueros entendían que un capitaleño vino a modificar su ciudad, eso no cayó bien, pero yo sabía lo que estaba haciendo y me dije a mí mismo ‘en 15 días yo sabré qué tal funciona’. Todavía está como lo puse hace 30 años; en ese proceso tuve la ventaja de que la Zona Franca Industrial de Santiago Víctor Espaillat Mera me invita a resolver el problema de los 60,000 empleados que tomaban autobuses a las 5 de la tarde, y era un caos tremendo, entonces hice la tercera, cuarta y quinta etapa de la zona franca, y logré con el síndico en ese momento que nos cedieran la calle de Los Chivos para integrar las dos zonas en una, y abrí la avenida que hoy se está usando para el monorriel”.
  5. Reglas para construir
    La compañía Promotores y Arquitectos cerró por las alzas del dólar con muchos proyectos por hacer, entonces paso a ser arquitecto del Banco Nacional de la Vivienda, donde duro 25 años. Nosotros éramos los supervisores de todas las reglas de las asociaciones de ahorros y préstamos, y yo tenía que andar prácticamente toda la zona norte hasta Samaná para inspeccionar todo lo que tuviera un préstamo de la Asociación Noroestana de Ahorros y Préstamos y fue muy interesante, porque pudimos hacer muchas reglas para la construcción, y a la Asociación de Promotores de Vivienda le tuvimos que hacer unas normas con las que establecimos lo que hoy día es el desarrollo vertical de Santiago”.
  6. Catedrático
    Fui catedrático de la Pontificia Universidad Madre Maestra como urbanista durante 7 años, eso me impactó mucho porque nunca fui buen estudiante, fui buen profesional, pero como estudiante que jugaba básquetbol, era becado por el baloncesto, entonces tenía que cumplir con mi regla deportiva, no había esa dedicación, era muy bueno en la universidad pero no era aplicado, porque yo vivía fuera, anduve el mundo entero con el básquetbol prácticamente, jugando en la Selección Nacional”.
  7. Cara al sol
    Cara al sol, mi casa en Manabao, es otro de mis logros. Jamás pensé que tendría una casa así, hace 20 años compré una tierra y todos los fines de semana iba y pegaba aunque fuera 10 blocks, el que la ve dice este tipo tiene dinero, pero no, es a base de constancia, poco a poco. Cómo arquitecto hice muchas cosas, pero la casa de Manabao es lo único que hice para mí, ni hice plano, aproveché circunstancias, por ejemplo las Edes empezaron a cambiar los postes de luz de madera por postes de concreto, y los vendían a $100, compré 36 y los llevé para allá, en el Central Romana Corporation desmantelaron las traviesas de madera en el tren para ponerlas de hormigón, compré a $50 e iba guardando, el solar que compré estaba lleno de pangola, cuando le meto una retro para limpiarlo, lo que sale es arena porque el río Yaque lo había llenado cuando el ciclón Federico. Prácticamente ha sido hecha a mano, es una obra de arte”.
  8. En las alturas
    Duré 56 años llevando niños al pico Duarte, el más pequeño que ha subido el pico es mi hijo Sergio Horacio, con 2 años. Empecé los caminos al pico en el año 69 con el padre Chuco del Colegio Loyola, porque a los muchachos no les gusta conocer el campo, son urbanos, hay que llevarlos a ver lo que es un fogón, enseñarles qué somos para llegar a dónde estamos. Llevaba a los hijos de los ricos, y cuando bajaban les decía el que no se comió lo que trajo póngalo ahí, quiénes no vuelven al pico dejen el abrigo y el sleeping ahí, y después les decía a los guías de la comunidad que se los repartieran a los niños”.
  9. El artista
    Recuerdo que en la universidad, don Antonio Prats Ventós, mi profesor, me dijo deja la arquitectura y ponte a pintar, le dije que no porque en aquella época la mayoría de pintores eran gay, que cuando cumpliera 60 años, que ya no tenga nada que hacer me pondría a pintar. En mis cuadros están las muñecas sin rostro, las casitas y el río Yaque, me identifico mucho con nuestros campesinos y la gente, que es lo que tenemos que cuidar. Me siento horas muertas a pintar para entretenerme. Hice mi primera exposición en el Palacio Consistorial antes de la pandemia, y el 2 de diciembre haré la segunda en el museo de las Casas Reales en Santo Domingo, gracias al arquitecto Eugenio Pérez Montás. Otra de las cosas que me impactaron en la vida es que Danilo de los Santos hizo un libro de los 100 mejores pintores y estoy incluido en ese grupo, increíble”.
  10. Su mayor orgullo
    En la capital me casé con Lina Vanessa Dalmau y tuve dos hijos. Recuerdo el momento de recibir a Sergio Horacio, yo era un hombre fortísimo, y cuando sentí esa gelatina en mi mano, fue la parte más difícil, le miraba los ojitos y el pelo igualito a mí, y decía Dios mío qué es esto; tú no sabes que va a ser de esa criatura que tienes en tus brazos y tienes que ser responsable; traté de enseñarle a mis hijos todo lo que yo sabía, y hoy son mejor que yo, Sergio Horacio ahora se va al pico con 40 muchachos, se fue a estudiar a la academia militar y luego estudió en PUCMM; Vanessa Angelina es doctora en medio ambiente en Australia, tiene 15 años viviendo allá; y aquí en Santiago me casé con Mayra Robles, tuve a Sergio Javier que estuvo 10 años en Dubái manejando el Waldorf Astoria, ahora vive en Madrid con su propia empresa, y María Cristal tiene una empresa de redes sociales y marketing. Mayra murió cuando nuestros hijos tenían 15 y 17 años, tuve que ser papá y mamá, no hay un prólogo que te diga cómo serlo y tuve que aprender cómo me enseñaron”. ”

Colectivización de transporte

Con el crecimiento de la ciudad, y el cambio de casas por torres de múltiples apartamentos, los entaponamientos han ido agravándose, por lo que Taveras ve positivo el Sistemas Integrado de Transporte que se construye en Santiago para solucionar parte de los problemas viales, no obstante, entiende la población debe educarse, ya que no les gusta los transportes colectivos.

“Somos el único país del mundo que tenemos transporte público, ruta A, ruta B… Todo el sistema de transporte debe ser colectivo, pero nosotros como país en vez de colectivizar el transporte lo que hicimos fue atomizarlo. En Santiago la gente dice que no entiende los tapones, pero casas que antes apenas tenían uno o dos carros hoy tienen torres de apartamentos de 40 y 50 vehículos, que se mueven a las mismas horas a los lugares generadores de tráficos, que son los colegios, centros médicos, universidades y la zona franca, solamente en la zona franca de Rafey se mueven 42,000 empleados y a nadie le gusta andar en autobuses.

Los carros de las empresas de taxi y los Uber están parqueados en las avenidas, frente a los generadores de tráfico, mientras sigamos con la permisibilidad de que no se elimine el parque vehicular que ya tiene más de 20 años, seguiremos con tapones, porque ese es el problema, yo tengo ese vehículo por ejemplo de 17 años, lo vendo y el que lo compra lo coge de Uber, y después para conchar, entonces que resulta donde tú juntas 50 carros en una intersección, no son los carros públicos los que hacen el tapón, somos nosotros los privados que nunca nos vamos a querer montar en un autobús, entonces la colectivización del transporte dinamiza la ciudad.

Identidad
Estamos perdiendo 3 identidades: la muñeca Lime, las casas victorianas y los campos van a ser tierras arrasadas como Haití. Entonces los pinto para guardar el recuerdo a las futuras generaciones.

Ametrasan
Nunca pensé que dirigiría Amet y terminé siendo el mejor director. Los muchachos de esa época se desbordan hablando de mí, porque siempre traté de ser el mejor en cualquier papel que desempeñara.

Multifacético
He tenido, gracias a Dios, diferentes etapas de mi desarrollo personal que me hicieron cambiar de escalón en escalón para seguir subiendo”.

Pilares
A tus hijos tienes que transmitirles dos cosas: lo primero Dios y formarlos para ser ejemplos de vida, porque si no lo haces, se te van de la mano”.

Puro esfuerzo
No hago obras para el Estado, nadie puede decir que yo tengo algo, porque el Estado me favoreció. No, todos mis proyectos fueron privados”.

Influencia
Mis padres llevaron a su sobrino Julián Javier para mi casa, cuando entró a jugar con las Águilas Cibaeñas, y eso influenció mucho en mi vida”.

Fuente: El Caribe