Después de su inducción al Salón de la Fama del Beisbol de Grandes Ligas, (HOF, siglas en ingles de Hall Of Fame), David Ortíz, el Big Papi, tuvo su primer turno al bate a finales del pasado mes de julio del año en curso, y en mi opinión personal, se ponchó.

La gran noticia fue la siguiente, “Papi Cannabis” nuevo negocio de David Ortíz. Además, agregaba la noticia un comunicado con el que David anunciaba su entrada a ese negocio, «Una vez que abracé el flujo de la flor, todo cambió, el cannabis me ha ayudado a relajarme, dormir mejor, manejar el estrés y sanar físicamente después de toda una vida de jugar a la pelota, y espero compartir Papi Cannabis y mi viaje personal para ayudar a las personas a comprender sus beneficios.»

Fue la primera publicación de importancia y que fuera diferente a lo relacionado con su inducción al HOF que hablaba sobre el Big Papi. Recientemente ha entrado al negocio de la ropa, y ha lanzado su propia línea de ropa llamada David Ortíz Collection, en este caso, podemos decir que tuvo un segundo turno al bate muy diferente y respondió como el sabe, produciendo.

Ahora bien, si tomamos en cuenta las repercusiones en ambos negocios, y la publicidad que suscitaron ambas noticias, podemos decir, extrapolando al mundo del béisbol, que el turno al bate con el negocio de la ropa, fue un sencillo productor en el primer inning de un juego de temporada regular, y el turno que tiene que ver con su inclusión al mundo del cannabis, fue un ponche con las bases llenas, con dos out en la novena, en el séptimo juego de la serie mundial y abajo por una carrera. Así lo veo, y repito, es mi opinión personal.

¿Por qué opino de esa manera? Analicemos:

David Ortíz, el Big Papi, se convirtió en el héroe de toda una generación, en un embajador del pueblo dominicano, y en figura de primera línea en la ciudad de Boston. Todo el que conoce de béisbol, sabe lo que estoy diciendo. Un hombre que ayudó a un equipo a ganar una serie mundial después de 85 años, un hombre que en su carrera fue clave para ganar tres campeonatos mundiales, un hombre, que cuando se produjeron los atentados del maratón de Boston en el 2013, tuvo unas palabras que fueron llevadas al cine, un hombre que en medio de una serie mundial dirigió un memorable discurso a sus compañeros en el club house. En fin, un hombre que, con su bate y sus palabras, cambiaron el curso de un equipo de béisbol. Esos acontecimientos repercutieron no solo en todo los Estados Unidos, sino, en República Dominicana y todos los países donde se conoce el Béisbol.

Ahora bien, no debemos perder de vista que David es netamente dominicano, no fue uno de esos peloteros que son dominicanos y nacidos y criados en Estados Unidos, es un hombre que se crio comiendo plátano y la bandera dominicana en Haina, en la capital dominicana. Es un personaje tan significativo en nuestro país, que, para su inducción en el Salón de la Fama, la gran mayoría de los asistentes a la ceremonia fueron dominicanos, y fue toda una fiesta de la dominicanidad. Es tan popular y querido en dominicana, como en Boston.

Dicho todo esto, hay que destacar la influencia, que, como todo héroe de un país, tiene David en los jóvenes dominicanos, sobre todo, a los que practican este maravilloso deporte, que tanto ha aportado al pueblo dominicano. David Ortíz, el Bi Papi, es un ejemplo a seguir por parte de nuestra juventud, al igual que Pedro Martínez, Vladimir Guerrero, Juan Marichal, Albert Pujols, entre otros.

Es mucho lo que se ha hablado respecto a la inclusión de David en el negocio del Cannabis, incluso, se ha destacado la parte positiva, ese 10 o 15 por ciento que es beneficioso en algunos casos para mejorar la salud, como lo ha expresado el mismo David y otros personajes públicos, entre ellos, su ex compañero de equipo con los Medias Rojas, Jonathan Papelbon, conocido por sus excentricidades, y no precisamente por ser un ejemplo a seguir. Sin embargo, cuando hablamos de un 15 por ciento de beneficios, entonces, viene la cuestionante, y el otro 85 por ciento, ¿qué hace? ¿Qué provoca? Y la respuesta la encontramos en boca de los expertos, en estudios científicos. Estas respuestas son, entre muchas otras:

El consumo de Cannabis, o Marihuana produce:

A corto plazo: Bajo los efectos de la droga, se puede experimentar: Sentidos alterados, como ver colores más brillantes, sentido del tiempo alterado, como minutos que parecen horas, cambios en el estado de ánimo, problemas con el movimiento del cuerpo, problemas con el pensamiento, resolver problemas y la memoria, mayor apetito.

A largo plazo: A largo plazo, la marihuana puede causar problemas de salud como: Problemas con el desarrollo del cerebro: Las personas que comenzaron a consumir marihuana en la adolescencia pueden tener problemas para pensar, recordar y aprender. Tos y problemas respiratorios si fuma marihuana frecuentemente. Problemas del desarrollo infantil durante y después del embarazo si una mujer fuma marihuana durante el embarazo.

Pero la cosa no queda ahí, después de usar marihuana por un tiempo, es posible volverse adicto a ella. Es más probable que se vuelva adicto si consume marihuana todos los días o si comenzó a usarla cuando era un adolescente. Si es adicto, tendrá una fuerte necesidad de consumir la droga.

Dicho lo anterior, se agrega que la comercialización del Cannabis esta prohibido por ley en nuestro país. Y lo más terrible de todo es lo siguiente: cuando una persona es adicta a esta droga, solo sus familiares directos pueden hablar de lo que pasa en sus casas, el horror que se vive. Cuando el adicto necesita usar la droga y no tiene para obtenerla, es capaz de cometer crímenes horrendos, roba, agrede, y en ocasiones hasta causar la muerte, dolor y pesar a sus familiares. Además, en un elevado porcentaje, cuando se empieza por consumir esta droga, se termina consumiendo otras que son mucho más nocivas a la salud.

En conclusión, el daño que causa el uso de sustancias narcóticas a la salud de un ser humano, y los males que causa en su circulo familiar y cercano es terrible. En el caso que abordamos, se habla de los beneficios que aporta, pero, el joven que escucha que David está en ese negocio, ¿comprará el producto que ofrece David o consumirá la Marihuana directamente?, el uso de ese producto, ¿es para todo el mundo o tiene un público de consumo limitado? Son muchas las preguntas sin respuestas. Y hay más, ¿tenía David necesidad de entrar a ese tipo de negocios sabiendo lo que representa? ¿No hay otros cientos, miles de negocios que pueden enviar un buen mensaje a la juventud? Como ese último, en el mundo de la ropa, por ejemplo.  Y si uno de esos niños que David ha ayudado a través de su fundación quiere empezar a utilizar Cannabis, ¿qué le aconsejaría David?

Y termino mi análisis con la siguiente interrogante, si David Ortíz hubiera consumido el flujo de la flor del Cannabis, durante su carrera en las Grandes Ligas, ¿estaría hoy en el Salón de la Fama? No tengo la respuesta a esa interrogante, solo la imagino. Y usted amigo lector, ¿qué piensa, David la sacó con las bases llenas o se ponchó?

 

El autor es Ingeniero, Locutor y Experto en Seguridad y Salud en el Trabajo.