Cada veintiuno de marzo y desde el año mil novecientos noventa y tres por decisión unánime de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas se celebra el Día Mundial del Agua con el objetivo, el interés, de hacer, de crear, de promover el buen uso, el respeto y la conservación de este recurso natural de importancia primordial para la vida y su desarrollo y desde ese año los países signatarios de este organismo (la ONU), realizan proyectos, presentan propuestas, hacen que sus ciudadanos se sensibilicen e importanticen la conservación y preservación de este elemento de la naturaleza que está siendo afectado por la misma mal utilizada mano del hombre, del ser humano en sentido general, con y a través de la contaminación ambiental, de los ríos, de los bosques, principales fuentes acuíferas y las más impactadas y afectadas por el maltrato humano.
Este año la consigna de motivación lo es «el agua y la paz» pues precisamente es el agua, su posible escasez y/o desaparición en el futuro, la probable responsable de una indeseable tercera guerra mundial ya que este líquido, por su trascendencia para la vida, es también un lucrativo negocio en el que grandes emporios empresariales, comerciales, grupos de poder y otras entidades no muy visibles, se han enfrascado en una competencia silente pero agresiva por el control de este recurso natural pues con el control del agua se puede controlar también la humanidad condicionando a los intereses de los que tengan en sus manos el control de las fuentes acuíferas diseminadas en el mundo.
Conforme pasa el tiempo hemos visto, aquellos de mayoría de edad, los demás de cincuenta años, como ya el agua ha dejado de ser un elemento de acceso a todos pues ya el agua, elaborada, embotellada, marcada, es una mercancía con valor económico a pesar de ser un elemento, un recurso que gratuitamente ofrece la naturaleza y hemos aceptado sin ninguna exigencia ni explicación que al agua le pongan nombres, la etiqueten, la registren como propiedad de tal o cual empresa y así van adquiriendo ese poder que silenciosamente se impone ante la mayoría que ha sido envuelta en una burbuja de fantasías de la que al final será tarde de ella salir y si salimos al vacío seco caeremos pues sin derecho a agua quedaremos.
El Día Mundial del Agua no fue ayer ni será mañana, el Día Mundial del Agua es hoy, como debe ser cada día de vida porque se trata del agua y el agua es asunto de todos los días!… HE DICHO!!!!