»Si tú de mañana buscares a Dios, y rogares al Todopoderoso; si fueres limpio y recto, ciertamente se despertará por ti, y hará prosperar la morada de tu justicia.

Y aunque tu principio haya sido pequeño, tu postrero estado será muy grande” (Job 8:5-7)
Cuando nos acercamos a Dios, vemos que Él tiene principios muy simples para nuestra vida.

Lo único que pide nuestro buen Dios es que le busquemos de mañana, que coloquemos nuestra vida en sus manos y que le obedezcamos, andando en rectitud e integridad; entonces Él luchará por nosotros, nos dará prosperidad, nos guardará en justicia y nos engrandecerá, dándonos una vida con propósito que trasciende hasta la eternidad.
Dios los bendiga y los guarde!!